La leche natural de cabra tiene una historia grande, que empezó en los tiempos de la Antigua Roma donde la consideraban un alimento medicinal con propiedades curativas únicas. Usando la leche de cabra incluso trataban las enfermedades de órganos internos, en particular el bazo. Las leyendas nos cuentan que el dios Zeus fue criado gracias a la leche natural de cabra.

En nuestros tiempos dicha leche se ha puesto un elemento indispensable de la nutrición adecuada que cualquiera persona puede consumir cada día.

La leche orgánica de cabra es muy popular en muchos países, especialmente en Pakistán e India donde lo beben en grandes cantidades. En Europa meridional esta leche se aprecia por sus propiedades gustativas y curativas. Además, es muy popular en Italia, Grecia, España. En los países europeos no sólo la beben fresca, sino también granjeros locales producen varios tipos de queso de leche de cabra y otros productos lácteos. El queso natural de leche de cabra es un alimento espeso de color blanco puro, que tiene un sabor específico, que no le gustará a cada persona.

La leche fresca de cabra contiene no menos de 30 nombres de vitaminas y microelementos útiles. Son enzimas, una gran cantidad de aminoácidos, así como las vitaminas C, B y A. Dado que la leche natural de cabra prácticamente no contiene alérgenos, se recomienda a los niños desde muy temprana edad, así como a las personas que padecen enfermedades y tienen un cuerpo debilitado.

Los científicos ya han demostrado que la leche de cabra tiene un efecto beneficioso sobre el sistema digestivo humano. Al entrar en el estómago, no forma un coágulo sólido, como ocurre, por ejemplo, con la leche natural de vaca, y sin engrosamiento, entra al intestino e influye a su microflora de la manera más beneficiosa.

Como en la Antigua Roma, hoy en día la leche de cabra es reconocida por sus sorprendentes propiedades curativas, que le permiten que fortalezca la inmunidad de los pacientes que tienen cáncer, combata los resfriados y fortalezca la salud de los hombres.

Por esta razón la leche natural de cabra es bastante cara. Esto también puede explicarse por sus características, y el hecho que en comparación con vacas, la cantidad de leche que las cabras dan es mucho menor, conservarla es más complicado, mientras que para la producción de varios tipos de queso natural fresco se necesita grandes volúmenes de la leche de cabra.

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