La historia de la aparición de este queso único nos lleva al siglo VIII, cuando las tropas cristianas expulsaron a los conquistadores árabes de las tierras francesas. A causa de las grandes pérdidas, había muchas viudas que se establecieron en Francia y encontraron maridos nuevos de los habitantes locales. Después enseñaron a los franceses que hicieran este queso increíble de leche de cabra. Hoy día el lugar de nacimiento del queso se considera la ciudad de Bouchet de Chevre.
En general, muchas personas especialmente las que viven en ciudades grandes y contaminadas sueñan con obtener alimentos caseros, productos de pueblos ubicados en áreas ecológicas.
Las queserías familiares francesas consiguen los mejores ingredientes para la producción del queso Buche de Chevre debido a que los franceses valoran y preservan la naturaleza, las ciudades pequeños, crean todas las condiciones para la actividad normal, gracias a los productos agrícolas locales de primera clase, leche, ecología excelente y prados maravillosos.
El queso Buche de Chevre se distingue por el sabor afrutado. Por tanto lo suelen servir con frutas, lo mejor es higo. Se combina especialmente bien con el vino blanco.
