Existe una firme opinión de que este postre nos llegó del pasado muy remoto. Supuestamente en la Antigua Roma, lo describían como el viento suave que acariciaba el sabor, como una mujer. Pero al mismo tiempo, en los documentos históricos no hay ninguna información precisa de que fueron los cocineros y los especialistas culinarios de la Antigua Roma quienes hicieron este postre, crearon una receta muy compleja de este plato casero especial. Además, los científicos rusos quienes estudian los problemas históricos relacionados con la forma de vida de nuestros antepasados, creen que un postre como el malvavisco es el resultado de la creatividad de los especialistas culinarios eslavos del pasado remoto con un plato como pasta de fruta. Lo argumentan de manera muy sencilla.

En los documentos históricos podemos encontrar la información que aún en el siglo XIV existía un plato casero y un postre como pasta de fruta. La receta exacta no fue guardada para nosotros, pero se sabe que la pasta de fruta se preparaba con miel silvestre y manzanas. Después de unos cien años, las amas de casa querían hacer su postre no sólo sabroso, sino también bonito. Obviamente, por experiencia entendieron como solucionar el problema: había que añadir la clara de huevo al postre para eliminar la sombra rojiza y fea que daban manzanas a pasta de frutas. Después en el siglo XIX para simplificar la producción de este postre, decidieron dejar de usar miel y sustituirla por azúcar. En este momento, la pasta de fruta se convirtió casi por completo en nuestro moderno malvavisco. Los maestros de cocina franceses hicieron una contribución importante, decidieron batir la clara de huevo antes añadirla. Esto cambió el contenido y la forma de la pasta de fruta inmediatamente, se convirtió en el malvavisco.

Es preciso que diga que, cuando me dirijo a un cocinero casero para comprar el postre especial y sabroso, siempre averiguo como se cocina el malvavisco. Según nuestra descripción, ya está claro que se puede cocinar, de hecho, usando cualquiera fruta, incluso, en forma clásica con manzanas. ¡Pero también se puedes añadir limón, cereza, bayas de serba y otras frutas para crear el sabor más sorprendente!

El sabor que ofrecemos no es sólo delicioso y maravilloso, sino que también estará bien a todos los que restringen el consumo de azúcar, ya que nuestro malvavisco se cocina a base de agar-agar.