El pato criollo doméstico es una raza especial de ave bastante grande, que fue descubierta por primera vez por el hombre a mediados del segundo milenio en México, se conoce comúnmente como pato real en la mayor parte de su área de distribución natural. Allí lo domesticaron y después lo llevaron a Europa, de donde se difundió por todo el mundo.

El nombre “pato criollo” apareció debido a la semejanza de esta ave con pato, particularmente, debido a las carúnculas de color rojo en la cabeza. Sin embargo, en realidad no hay ninguna conexión entre el pato criollo y el pato. Otro nombre “Cairina moschata” apareció debido al olor penetrante a almizcle que esta ave suele despedir.

El peso de pato criollo puede alcanzar seis kilos, a veces se encuentran especies mucho más pesadas. Huevos del pato criollo son muy deliciosos y grandes, se consideran muy saludables y alimenticios. Actualmente la carne del pato criollo se refiere a los alimentos de granja de élite.

La carne del pato criollo (real) doméstico es muy tierna y saludable, contiene muchas vitaminas, minerales y sustancias que son vitales para los seres humanos. Por lo tanto, científicos aconsejan que la gente incluya este tipo de carne natural en la dieta para recibir las necesidades diarias de magnesio, selenio, manganeso, potasio, vitaminas B, K, E y muchas otras sustancias útiles que tienen un efecto beneficioso sobre el funcionamiento del cerebro y el sistema cardiovascular.